El viento puede ser el peor enemigo de un toldo. Una racha de viento fuerte puede romper el toldo, o alguno de sus elementos si este no está hecho para resistir la fuerza adecuada.
Elegir un toldo implica mucho más que la estética, hay aspectos que se deben tener en cuenta para que este aporte todo su potencial al espacio que quieres cubrir.
Además de ser un elemento decorativo de la terraza o jardín el toldo está pensado para dar sombra, proteger de la lluvia y del viento, pero si no se elige el adecuado puede que sus prestaciones no cumplan con las expectativas.
Pero, sobre todo, sino se elige el toldo adecuado puede que la inversión se vea afectada. Por eso es importante conocer cómo se mide la resistencia de un toldo al viento para elegir el que mejor se adapte a la necesidades y condiciones climatológicas de donde se va a instalar.
Te contamos cómo elegir un toldo que sea resistente al viento.
¿Cómo se mide la resistencia al viento de un toldo?
Antes que nada, debes saber cómo se calcula la resistencia que puede tener un toldo al viento ya que de ello dependerá el tipo de toldo que elijas.
También deberás tener en cuenta factores como el largo y ancho del toldo, la ubicación en la edificación y la zona geográfica.

¿Cuánto viento puede resistir un toldo?
Al lío. La resistencia del viento se mide en kilómetros por hora y está determinada por el Reglamento (UE) nº 305/2011 que establece tres clases por las cuales se clasifica la resistencia de estos.
Es decir, que la norma establece cuánto viento aguanta un toldo y estos se deben fabricar de acuerdo a dicha norma, como nuestros toldos.
Tres clases:
- Clase I resistencia menor a 28 km/h, es decir en calma, cuando no se mueve ni una hoja.
- Clase II, de 1,9 hasta 38 km/h, brisa, se mueven las hojas de los árboles, pero no las ramas.
- Clase III resistencia desde 38 hasta 49 km/h, se agitan las ramas de los árboles y puede arrastrar objetos como sillas plásticas.
¿Cuánto viento puede resistir un toldo?
Ahora que ya sabes cuánto resiste un toldo según su clase, veamos algunos consejos que te pueden ayudar a evitar que haya toldos rotos por el viento.
Antes que nada, el principal consejo es seguir las indicaciones del fabricante, para no perder tu garantía.
Vamos allá. Los toldos más modernos, como los toldos automáticos con sensor de viento, pueden controlar de manera autónoma la intensidad del viento y recogerse por si mismos o enviarte una señal de que debes recogerlo.
Mientras que los menos equipados van a requerir de tu atención y prevención, por tanto, es vital que controles el estado del viento para evitar incidentes.
Para ello puedes instalar un detector de viento para toldos, que básicamente consiste en un anemómetro que se instala en un costado de tu toldo para medir la velocidad del viento y saber cuando es el momento de recogerlo.
Si tienes árboles cercanos puedes estar atento al follaje para detectar cuando hay corrientes fuertes y recoger el toldo cuando las hojas te hablen.
Pon un pañuelo en un extremo del toldo para que te haga de banderilla y puedas notar la intensidad del viento.
Finalmente, y quizás la opción más sencilla, dale una revisada a la aplicación del tiempo de tu teléfono móvil, esta te indicará la fuerza del viento y su proyección a lo largo del día.
Pero, antes de todo, lo mejor es hacer una exhaustiva selección para comprar el mejor toldo para viento y su respectivo control de viento para toldos y en el Beljemi tenemos un amplio catálogo de donde elegir.

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