El mantenimiento de un toldo es fundamental para que este te brinde todas sus características. No solo basta con su compra, sino que requiere un trabajo constante de revisión y limpieza.
En Beljemi te contamos cómo llevar a cabo un buen cuidado de tu toldo para que disfrutes de él por mucho tiempo.
Somos fabricantes de lonas a medida, con una gran variedad en el tipo de tejidos y siempre según las necesidades de cada cliente.

CATÁLOGO DE TELAS
Echa un vistazo a los colores y diseños que ofrece cada tejido que usamos

1. Limpieza
El polvo es uno de los principales enemigos de la lona ya que se va acumulando entre los tejidos y los deteriora poco a poco, perdiendo estos algunas de sus principales características como la resistencia y el color.
Para evitar la acumulación de polvo puedes usar un cepillo blando o una aspiradora regularmente, por las dos caras de la tela. Evita sacudir la tela o golpearla, esto la deteriora aún más.
- Lavar con agua y jabón neutro una vez se ha aspirado.
- Evitar utilizar detergentes, ya que los compuestos químicos pueden hacer que se deteriore el color de la tela o debilitar los tejidos y aditivos que la componen.
- Preferiblemente usar jabones de origen natural.
En caso de detectar alguna mancha es recomendable eliminarla cuanto antes. Identifica qué tipo de mancha es y evita utilizar detergente, lejía, desengrasantes o agua caliente, ya que pueden dañar el tejido de la lona.
Deja secar la lona de tu toldo siempre al aire libre. No utilices nunca un secador.
También se puede completar la limpieza aplicando alguna cera especial para lonas, según el tipo de tejido, cuyo fin es alargar la vida útil del tejido.
Es importante no lavar a máquina ningún tejido, ya que podría deteriorarlo. ¡Y menos si se trata de una máquina a presión!
2. Mantenimiento
En el caso de fuertes lluvias, vientos o nevadas, es fundamental recoger el toldo cuanto antes, ya que podría provocar desgarros, acelerar su deterioro, provocar desgarros y dar lugar a la aparición de moho en la superficie.
Es importante tener en cuenta que no se debe enrollar la lona si está mojada, ¡asegúrate de que esté totalmente libre de humedad! Esto es de vital importancia. Sécala con una aspiradora cuanto antes para proceder a su recogida.
Los herrajes también deben estar secos para evitar la aparición de óxido. Pincha aquí para saber cómo mantener los herrajes del todo en buen estado.
No olvides que la lona del toldo solo es una parte de todo el esqueleto que forma el toldo, por lo que hay que asegurarse que cada parte funciona y se mantiene correctamente para garantizar que las otras también lo hagan.
3. Seguir las recomendaciones
Existen diferentes tipos de tejidos para la lona de tu toldo, y según el que hayas elegido y las condiciones climatológicas deberás tener en cuenta recomendaciones de limpieza puntuales.
Probablemente la lona tenga un manual de uso específico, por lo que es bueno seguir las recomendaciones que sugiere el fabricante. Cada material tiene un método de limpieza concreto para alargar la vida del producto.
Dependiendo del tipo de tejido, deberás seguir unas recomendaciones u otras. Presta atención a los componentes de tu lona y conoce cómo mantenerla en buen estado.
4. Revisión
Al recoger el toldo comprueba que los elementos que lo conforman no estén dañados. Si percibes alguna anomalía es recomendable llamar al fabricante para resolver el problema y evitar que aumente.
La revisión periódica es fundamental para prevenir cuanto antes cualquier posible desperfecto y actuar con rapidez. En consecuencia, el tiempo de vida del toldo se verá ampliado gracias a esto.