Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas y las precipitaciones -en todas sus formas- se convierten en el epicentro de tu día a día, pues su presencia lo condiciona todo: las actividades que puedes hacer, la ropa que te puedes poner, las horas de luz que puedes aprovechar... Pero ¿qué ocurre con el mobiliario y el resto de los elementos domésticos que no están pensados para este tipo de climatología? El toldo que tanta falta nos hace en verano es uno de ellos. Estos son algunos consejos para el correcto mantenimiento del toldo:

1. Limpia el toldo:  tanto si se encuentra en un balcón como en una terraza, o si es un toldo retráctil de brazos extensibles o vertical, lo más habitual es que el polvo se vaya acumulando sobre el toldo a lo largo del tiempo. Para evitar que las partículas de suciedad se adhieran y queden incrustadas en la tela causando daños en la lona o en el herraje, es importante que no te olvides de mantener el toldo limpio. En este punto, cabe recordar que la limpieza de un tejido resinado es más sencilla, puesto que la capa de resina contribuye a proteger la lona de los residuos contaminantes.

¿Cómo se limpia un toldo?

  • Con un cepillo blando o una aspiradora conseguirás evitar la acumulación de polvo. Debes hacerlo por los dos lados de la lona de forma regular. 
  • Después de quitar el polvo, lávalo con agua y jabón de origen natural.
  • Evita utilizar detergentes o productos que contengan compuestos químicos, pues pueden deteriorar el color y el tejido de la tela.
  • Nunca sacudas o golpees la tela, ya que de esta manera podrías deteriorarla aún más.
  • Cuanto antes localices las manchas que hay en la tela, más fácil será eliminarlas.

Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas y las precipitaciones -en todas sus formas- se convierten en el epicentro de tu día a día, pues su presencia lo condiciona todo: las actividades que puedes hacer, la ropa que te puedes poner, las horas de luz que puedes aprovechar... Pero ¿qué ocurre con el mobiliario y el resto de los elementos domésticos que no están pensados para este tipo de climatología? El toldo que tanta falta nos hace en verano es uno de ellos. Estos son algunos consejos para el correcto mantenimiento del toldo:

1. Limpia el toldo:  tanto si se encuentra en un balcón como en una terraza, o si es un toldo retráctil de brazos extensibles o vertical, lo más habitual es que el polvo se vaya acumulando sobre el toldo a lo largo del tiempo. Para evitar que las partículas de suciedad se adhieran y queden incrustadas en la tela causando daños en la lona o en el herraje, es importante que no te olvides de mantener el toldo limpio. En este punto, cabe recordar que la limpieza de un tejido resinado es más sencilla, puesto que la capa de resina contribuye a proteger la lona de los residuos contaminantes.

¿Cómo se limpia un toldo?

  • Con un cepillo blando o una aspiradora conseguirás evitar la acumulación de polvo. Debes hacerlo por los dos lados de la lona de forma regular. 
  • Después de quitar el polvo, lávalo con agua y jabón de origen natural.
  • Evita utilizar detergentes o productos que contengan compuestos químicos, pues pueden deteriorar el color y el tejido de la tela.
  • Nunca sacudas o golpees la tela, ya que de esta manera podrías deteriorarla aún más.
  • Cuanto antes localices las manchas que hay en la tela, más fácil será eliminarlas.

2. Seca el toldo: un toldo debe estar completamente seco antes de recogerlo, puesto que guardarlo con humedad puede generar manchas, desgarros y grietas en la tela.

3. Revisa los mecanismos: para cuidar el toldo en invierno es necesario supervisar los mecanismos (poleas, brazos extensibles…) de manera minuciosa durante los meses de invierno para comprobar que se mantienen en buen estado y evitar así posibles roturas o bloqueos en ciertas partes del toldo.

4. Recoge el toldo en días de viento: este fenómeno meteorológico puede ocasionar daños en el toldo independientemente de su intensidad, tales como su deterioro o mal funcionamiento a causa de la presión ejercida por el viento sobre la estructura y la tela. Una de las soluciones más sencillas y eficaces para cuidar tu toldo en invierno ante esta situación es instalar un sensor de sol-viento que lo recoja de manera automática cuando las condiciones climáticas sean adversas.

5. Adquiere un toldo con cofre: sin duda, el cofre es el elemento más fiable, útil y eficiente para alargar la vida útil de tu toldo. Esta pieza no solo protege la tela del toldo cuando está recogido, sino que también resguarda los mecanismos evitando su exposición a las inclemencias del tiempo.

Cómo cuidar un toldo en invierno

Estas sencillas indicaciones son muy fáciles de ejecutar y garantizarán la larga durabilidad de tu toldo. Es necesario que estas pautas para el apropiado mantenimiento del toldo no caigan en el olvido y las prestes atención si no quieres tener que cambiar la lona en un corto periodo de tiempo. Cuidar el toldo en invierno para que resista la temporada invernal y llegue al verano sin sufrir serias consecuencias es más simple de lo que parece. 

En Beljemi somos fabricantes de toldos a medida, por lo que nuestro equipo de atención al cliente resolverá tus dudas sobre nuestros toldos y te acompañará durante el proceso de compra con el fin de que elijas el que más te conviene. Acertarás a la primera.