La domótica es la integración de la tecnología en viviendas, negocios u oficinas con la finalidad de automatizar las tareas cotidianas, fomentando así el confort, el bienestar e incluso la seguridad. El uso de estos sistemas tecnológicos hace posible el control remoto de numerosos elementos domésticos a través de dispositivos como el móvil, el ordenador o la tablet, aunque en algunos casos ni siquiera es necesaria la intervención del usuario. Lo que es evidente es que domotizar el toldo hace más cómodo tu día a día y te ayuda a prevenir posibles roturas al producirse algún cambio drástico de tiempo de manera inesperada.
La domótica en toldos puede llevarse a cabo de dos maneras: con un sensor o mediante mando a distancia. El uso de un mando a distancia permite la apertura, la regulación y el cierre del toldo desde cualquier punto del hogar o del edificio.
En cambio, la instalación de un sensor te permite manejar el toldo desde cualquier lugar, aunque ni siquiera te encuentres cerca de la ubicación del toldo domotizado, ya que en este caso los movimientos se rigen por la climatología. Algunos sensores solo atienden a la intensidad del viento, mientras que otros modelos captan tanto la acción del viento como la del sol. La implantación de un sensor ofrece al usuario una mayor tranquilidad, sobre todo a personas olvidadizas que con frecuencia salen de su vivienda o terminan su jornada laboral y dejan el toldo extendido.
La domótica es la integración de la tecnología en viviendas, negocios u oficinas con la finalidad de automatizar las tareas cotidianas, fomentando así el confort, el bienestar e incluso la seguridad. El uso de estos sistemas tecnológicos hace posible el control remoto de numerosos elementos domésticos a través de dispositivos como el móvil, el ordenador o la tablet, aunque en algunos casos ni siquiera es necesaria la intervención del usuario. Lo que es evidente es que domotizar el toldo hace más cómodo tu día a día y te ayuda a prevenir posibles roturas al producirse algún cambio drástico de tiempo de manera inesperada.
La domótica en toldos puede llevarse a cabo de dos maneras: con un sensor o mediante mando a distancia. El uso de un mando a distancia permite la apertura, la regulación y el cierre del toldo desde cualquier punto del hogar o del edificio.
En cambio, la instalación de un sensor te permite manejar el toldo desde cualquier lugar, aunque ni siquiera te encuentres cerca de la ubicación del toldo domotizado, ya que en este caso los movimientos se rigen por la climatología. Algunos sensores solo atienden a la intensidad del viento, mientras que otros modelos captan tanto la acción del viento como la del sol. La implantación de un sensor ofrece al usuario una mayor tranquilidad, sobre todo a personas olvidadizas que con frecuencia salen de su vivienda o terminan su jornada laboral y dejan el toldo extendido.
Así pues, un sensor permite que el toldo se recoja por sí mismo cuando las condiciones meteorológicas empeoren y exista riesgo de deterioro o rotura, conservando de este modo la integridad de la estructura y la tela. En esta línea, se trata de una opción muy práctica en un negocio, ya que no tendrás que estar pendiente de los cambios de tiempo ni será necesario interrumpir la actividad que estés desarrollando en ese momento para proteger el escaparate por su gran exposición a los rayos solares en el caso de los comercios ni para proteger la terraza de un local de hostelería respecto a la lluvia.
Domotizar toldo: ventajas
La domótica ofrece una tecnología inalámbrica que facilita la continua conexión entre el usuario y el toldo domotizado.
Se produce ahorro y eficiencia energética al caber la posibilidad de programar los dispositivos, evitando así un consumo innecesario de electricidad, calefacción o aire acondicionado.
Aporta comodidad facilitando las tareas diarias de manipulación del toldo.
Es muy útil para personas que están enfermas o tienen dificultades de movilidad, ya que permite el control remoto del toldo con un mando a distancia o una aplicación móvil.
Proporciona seguridad al permitir mover el toldo de forma remota, simulando así la presencia de personas en una vivienda o negocio durante largas ausencias con el fin de evitar robos o cualquier otro acto vandálico.
La instalación de la domótica en toldos es sencilla, compatible con cualquier modelo y apto para cualquier parte de la vivienda o negocio. En este sentido, el único requisito es que el motor y el mando a distancia o sensor sean de la misma marca.
Domotizar un toldo no interfiere en su diseño ni en su aspecto estético.
Elegir la alternativa más adecuada depende de cada circunstancia, ya que cada usuario o vivienda tiene unas necesidades particulares. No obstante, cabe recordar que en Beljemi es posible incorporar la domótica en toldos hasta ahora manuales bajo presupuesto, así como comprar un toldo ya domotizado.