Tanto si se encuentra en un edificio residencial como si se ha destinado a la restauración, una azotea es el lugar ideal para relajarte durante la época más soleada del año. En época estival, este tipo de espacios muestran una gran exposición a los rayos solares, cuya máxima dureza e incidencia se produce durante las horas centrales del día. Sin embargo, también es un lugar donde se evidencia la presencia de aire debido a su altura.

Por este motivo, los toldos para terrazas en azoteas deben tener unas características específicas, entre las que cabe destacar la resistencia de la estructura al viento y la posibilidad de aportar sombra en lugares de grandes dimensiones.

Tipos de toldos para azoteas

Toldo de brazos extensibles

Poseen una estructura de aluminio compuesta por un tubo de enrolle, una barra de carga y un brazo articulado a cada lado del toldo. Ambos brazos extensibles se encargan de plegar y desplegar la lona al doblarse o estirarse sobre sí mismos. Este herraje ofrece una gran estabilidad y resistencia que facilita su instalación en cualquier tipo de terraza (azotea, patio, jardín…). El sistema de accionamiento puede ser manual mediante manivela o eléctrico motorizado con mando a distancia y la posibilidad de incorporar un sensor de viento y sol.

Tanto si se encuentra en un edificio residencial como si se ha destinado a la restauración, una azotea es el lugar ideal para relajarte durante la época más soleada del año. En época estival, este tipo de espacios muestran una gran exposición a los rayos solares, cuya máxima dureza e incidencia se produce durante las horas centrales del día. Sin embargo, también es un lugar donde se evidencia la presencia de aire debido a su altura.

Por este motivo, los toldos para terrazas en azoteas deben tener unas características específicas, entre las que cabe destacar la resistencia de la estructura al viento y la posibilidad de aportar sombra en lugares de grandes dimensiones.

Tipos de toldos para azoteas

Toldo de brazos extensibles

Poseen una estructura de aluminio compuesta por un tubo de enrolle, una barra de carga y un brazo articulado a cada lado del toldo. Ambos brazos extensibles se encargan de plegar y desplegar la lona al doblarse o estirarse sobre sí mismos. Este herraje ofrece una gran estabilidad y resistencia que facilita su instalación en cualquier tipo de terraza (azotea, patio, jardín…). El sistema de accionamiento puede ser manual mediante manivela o eléctrico motorizado con mando a distancia y la posibilidad de incorporar un sensor de viento y sol.

Toldo tijera

Este producto de alta gama está pensado para responder a la creciente necesidad de cubrir áreas de grandes dimensiones con una única pieza, sin límite de ancho y con una salida de hasta 7 metros. La estructura de esta cubierta tiene brazos extensibles en forma de acordeón y consta de una lona confeccionada en material acrílico resinado de alta calidad.

Proporciona una gran resistencia y firmeza frente a condiciones meteorológicas adversas, así como un estilo sofisticado. El mecanismo de accionamiento es eléctrico motorizado, a través de un mando a distancia.

Asimismo, el toldo tijera está disponible en un modelo de doble vertiente, es decir, compuesto por dos toldos unidos por una estructura autoportante. Dicho modelo, denominado toldo tijera dúplex, no requiere ser fijado a la pared.

En cualquiera de sus formas, el toldo tijera ofrece múltiples opciones de personalización añadiendo puntos de luz y calefacción.

Toldo lateral

Esta clase de toldos no está diseñada para cubrir una zona, sino para proteger su perímetro estirando o recogiendo la lona en horizontal. Así, este modelo permite resguardar o dividir un espacio.

La estructura está compuesta por un poste que se atornilla a la pared y actúa como cofre, ya que en él se guarda la lona, y otro poste que se ancla al suelo, donde se engancha la tela. Consta de un firme sistema auto enrolle que evita el cierre accidental de la lona.

Toldo tijera

Este producto de alta gama está pensado para responder a la creciente necesidad de cubrir áreas de grandes dimensiones con una única pieza, sin límite de ancho y con una salida de hasta 7 metros. La estructura de esta cubierta tiene brazos extensibles en forma de acordeón y consta de una lona confeccionada en material acrílico resinado de alta calidad.

Proporciona una gran resistencia y firmeza frente a condiciones meteorológicas adversas, así como un estilo sofisticado. El mecanismo de accionamiento es eléctrico motorizado, a través de un mando a distancia.

Asimismo, el toldo tijera está disponible en un modelo de doble vertiente, es decir, compuesto por dos toldos unidos por una estructura autoportante. Dicho modelo, denominado toldo tijera dúplex, no requiere ser fijado a la pared.

En cualquiera de sus formas, el toldo tijera ofrece múltiples opciones de personalización añadiendo puntos de luz y calefacción.

Toldo lateral

Esta clase de toldos no está diseñada para cubrir una zona, sino para proteger su perímetro estirando o recogiendo la lona en horizontal. Así, este modelo permite resguardar o dividir un espacio.

La estructura está compuesta por un poste que se atornilla a la pared y actúa como cofre, ya que en él se guarda la lona, y otro poste que se ancla al suelo, donde se engancha la tela. Consta de un firme sistema auto enrolle que evita el cierre accidental de la lona.

Toldo vela

A diferencia del resto de toldos, este modelo carece de herraje. En su lugar, la lona se fija a postes o paredes para asegurar su tensión. Puede tener tres o cuatro esquinas, las cuales se deben reforzar para evitar posibles roturas a causa de la tensión. 

Con una apariencia original y moderna, se aplica sobre todo en áreas abiertas donde aporta sombra mientras asegura una gran ventilación. Además, las velas se confeccionan a medida con distintas formas (triangular, cuadrada, rectangular o irregular) y son capaces de cubrir grandes espacios. 

Toldos para terrazas en azoteas

Al tratarse de espacios situados a una altura superior a la de otras terrazas, lo ideal es que tu toldo en azotea tenga cofre con independencia del modelo del que se trate. Este elemento permite guardar el toldo cuando está fuera de uso. Por este motivo, lo ideal es que los toldos para azoteas sean motorizados y cuenten con un sensor para sol y viento que, como mecanismo de protección, recoja la lona de forma automática cuando el viento llegue con fuerza y se extienda cuando los rayos solares lleguen con más dureza al espacio.