Actualización: 2025
Publicación: 2021
El mantenimiento de toldos y pérgolas es muy similar. Se trata de un proceso sencillo que debe llevarse a cabo a lo largo de todo el año. El objetivo es que tanto la lona como el herraje permanezcan en las mejores condiciones para que el toldo o la pérgola cumplan con su funcionalidad. Ambas partes son fundamentales, puesto que el herraje sostiene la lona y esta cubre el espacio.
La limpieza debe ser periódica para preservar las características originales de la estructura en su conjunto. La frecuencia adecuada depende principalmente de la climatología de la zona, ya que los fenómenos meteorológicos como la lluvia, el viento o el sol afectan de manera directa al material.
Por este motivo, es muy importante conocer la previsión meteorológica para saber qué hacer con la pérgola o el toldo, sobre todo si el usuario tiene previsto salir y la vivienda o el negocio se va a quedar vacío. Hay que tener en cuenta que, en algunas ocasiones, el clima cambia de forma radical, por lo que se recomienda recoger la lona siempre que la estructura no vaya a tener ningún tipo de supervisión para prevenir posibles desperfectos.

En cualquier caso, ya sea un toldo o una pérgola, es imprescindible recoger la lona cuando el viento, la lluvia, la nieve o el granizo caigan con gran intensidad, puesto que pueden producir daños irreparables como rasguños o roturas. En el caso de los toldos, estos fenómenos adversos también pueden llegar a afectar a los elementos metálicos, ya que se pueden oxidar al entrar en contacto directo con el agua.
Cómo mantener un toldo en invierno
La mejor opción para el mantenimiento de los toldos es elegir un modelo de toldo con cofre. El cofre es un cajón, colocado en la parte superior de la zona que se va a cubrir, en el que se guardan la lona y los herrajes cuando el toldo está recogido. Ofrece una protección total y alarga la vida útil del toldo.
Mantenimiento de pérgolas de madera en invierno
La madera es un material delicado, por lo que la climatología tiene una mayor repercusión en las pérgolas de madera que sobre las pérgolas de aluminio. En algunos casos es necesario recurrir al uso de productos específicos para el mantenimiento de pérgolas de madera, así como de tapaporos y regeneradores.

Mantenimiento de toldos y pérgolas
El jabón neutro y el agua son esenciales para limpiar la lona y el herraje, por lo que el uso de productos químicos (lejía, detergente…) no es ni necesario ni recomendable en ninguno de los casos. También es aconsejable evitar el uso de limpiadores de alta presión como cepillos de cerdas duras o equipos hidrolimpiadores). Si las manchas están muy adheridas al tejido, es mejor utilizar vinagre blanco para eliminarlas y después aclarar la zona con agua para quitar los restos del producto.
Para evitar el deterioro prematuro de la lona, es importante que esté completamente seca antes de ser recogida, ya que si está mojada o húmeda perderá calidad y se producirán desperfectos (desgarros, deformaciones…) con el paso del tiempo.