La mayoría de los espacios que se encuentran a la intemperie se quedan fuera de uso cuando la meteorología se vuelve extrema, tanto en invierno como en verano. En cambio, con algunas estructuras se puede dar una nueva vida a esos espacios inutilizados. La pérgola persigue este objetivo a la vez que aporta otros beneficios.
Se conoce como pérgola a una estructura y la lona en su conjunto. Se utiliza para tapar un área con el objetivo de proteger tanto la superficie como todos los elementos que se encuentran debajo de ella. Una pérgola se ubica en espacios abiertos como jardines, patios o terrazas con un uso doméstico, comercial o de restauración, por lo que te permite aprovechar un lugar independientemente del clima.
Ventajas de instalar una pérgola
Para todo el año
Instalar una pérgola te permite disfrutar de espacios abiertos en cualquier época del año, protegiendo el espacio de las bajas temperaturas del invierno y de las altas temperaturas del verano con tan solo incorporar toldos verticales o lonas fijas con ojales en sus laterales.
Aislamiento térmico y ahorro energético
La lona reduce el impacto de la radiación solar y el calor sobre las personas que se encuentran en el espacio protegido durante los días más soleados y calurosos del año. Igualmente, en los días más fríos evita que los individuos se encuentren a la intemperie y puedan disfrutar de un espacio abierto con una temperatura menos extrema que la del exterior. Además, es posible implantar un cierre perimetral completo añadiendo toldos verticales en los laterales de la pérgola.
Por tanto, la instalación de pérgolas en la terraza proporciona un ahorro energético y económico al disminuir la necesidad de utilizar equipos de calefacción o de ventilación.
Protección del mobiliario externo
La lona de la pérgola cubre un área y todo objeto que se encuentre en él. Así, impide que los fenómenos meteorológicos adversos como los rayos emitidos por el sol o la lluvia afecten a los muebles, manteniendo intacto el material y alargando su vida útil.
Resistencia
La robusta estructura de la pérgola, soportada por pilares, aporta estabilidad y resistencia contra el viento. Esta firmeza de la estructura garantiza la seguridad de los usuarios y evita que tengas que estar pendiente de la pérgola cuando haya fuertes rachas de aire.
Preservar la intimidad
La instalación de pérgolas en una terraza, jardín o patio ampara la privacidad del espacio permitiendo que los usuarios disfruten del momento en la más estricta intimidad, pudiendo alcanzar una privacidad total al incorporar lonas verticales, puesto que estas reducen la visibilidad desde el exterior.
Ampliación de espacios
Es posible instalar una pérgola en la terraza de forma independiente o adosada a la pared. En este último caso, el espacio cubierto por la pérgola se convierte en una extensión del inmueble sin necesidad de hacer obras a la vez que mantiene el vínculo con el entorno que lo rodea. Asimismo, estos espacios se pueden cerrar y colocar ventanas para mantener la visita hacia el exterior.
Estética atractiva y elegante
No hay nada como instalar una pérgola para aportar un estilo moderno y elegante a tu hogar o establecimiento, ya que su amplia variedad de diseños ofrece una gran versatilidad a la hora de adaptarse e integrarse con el exterior del inmueble.
Proteger las plantas
Si eres un amante de la flora, una pérgola te servirá para cultivar ciertas especies de plantas con total seguridad, favoreciendo su crecimiento y otorgando más personalidad al ambiente a través de la vegetación como parte de la decoración del espacio.
Mantenimiento
El material de la estructura, el aluminio, es muy sencillo de cuidar, ya que no requiere de actuaciones constantes ni de tratamientos específicos para su conservación.
Instalación de pérgolas en terraza
Una pérgola te ofrece muchas ventajas en cuanto al aprovechamiento de espacios, pues algunos quedarían en desuso durante largos periodos de tiempo si no estuvieran protegidos. La funcionalidad de este elemento es indudable, por lo que solo deberás tener en cuenta aspectos prácticos como la meteorología de la zona, la orientación del espacio y el tamaño de la superficie que necesitas cubrir para escoger tu pérgola ideal.