Un toldo viento fuerte consta de diversos elementos y características que contribuyen a favorecer su firmeza en circunstancias adversas. La calidad de los materiales de fabricación, el tamaño, la instalación y la orientación del lugar son los principales factores que determinan el aguante de un toldo ubicado en zonas ventosas, uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los toldos.
Además de estas características, siempre es necesario prestar atención a las condiciones climatológicas habituales en la zona, así como a cualquier cambio que pueda surgir, para anticiparte a las alteraciones que puedan sobrevenir. En este sentido, hay que tener especial cuidado en lugares con un clima inestable, puesto que el viento irregular es aún más peligroso para la integridad del toldo. También cabe destacar que, cuanto mayores sean las dimensiones de la lona, más fuerza ejercerá el viento sobre la tela.
Toldos para vientos fuertes
La resistencia de nuestros toldos para vientos fuertes es de 1 o 2 según la Escala Beaufort. Esta graduación determina que los toldos con una resistencia de nivel 1 soporta hasta 28 kilómetros por hora, mientras que con un nivel 2 es capaz de aguantar ráfagas de entre 28 y 38 kilómetros por hora.
En concreto, los toldos para viento fuerte de brazos extensibles (excepto los modelos con cofre) resisten rachas de clase 1, mientras que el resto de los modelos de toldos fuertes (punto recto, brazo stor, brazos extensibles con cofre, corredero, vela y vertical) resisten vientos de clase 2.
La Escala Beaufort se basa en la observación y el estudio de los efectos que tiene el paso del viento sobre una superficie terrestre o marina, por lo que sirve para medir la intensidad de este fenómeno meteorológico. Esta escala cuenta con 10 niveles que oscilan entre la calma (primer grado) y un huracán (último grado).
Un toldo viento fuerte consta de diversos elementos y características que contribuyen a favorecer su firmeza en circunstancias adversas. La calidad de los materiales de fabricación, el tamaño, la instalación y la orientación del lugar son los principales factores que determinan el aguante de un toldo ubicado en zonas ventosas, uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los toldos.
Además de estas características, siempre es necesario prestar atención a las condiciones climatológicas habituales en la zona, así como a cualquier cambio que pueda surgir, para anticiparte a las alteraciones que puedan sobrevenir. En este sentido, hay que tener especial cuidado en lugares con un clima inestable, puesto que el viento irregular es aún más peligroso para la integridad del toldo. También cabe destacar que, cuanto mayores sean las dimensiones de la lona, más fuerza ejercerá el viento sobre la tela.
Toldos para vientos fuertes
La resistencia de nuestros toldos para vientos fuertes es de 1 o 2 según la Escala Beaufort. Esta graduación determina que los toldos con una resistencia de nivel 1 soporta hasta 28 kilómetros por hora, mientras que con un nivel 2 es capaz de aguantar ráfagas de entre 28 y 38 kilómetros por hora.
En concreto, los toldos para viento fuerte de brazos extensibles (excepto los modelos con cofre) resisten rachas de clase 1, mientras que el resto de los modelos de toldos fuertes (punto recto, brazo stor, brazos extensibles con cofre, corredero, vela y vertical) resisten vientos de clase 2.
La Escala Beaufort se basa en la observación y el estudio de los efectos que tiene el paso del viento sobre una superficie terrestre o marina, por lo que sirve para medir la intensidad de este fenómeno meteorológico. Esta escala cuenta con 10 niveles que oscilan entre la calma (primer grado) y un huracán (último grado).
Toldos para vientos fuertes
El herraje de los toldos Beljemi está fabricado con aluminio lacado de alta calidad, un material duradero, estable y consistente. Entre todos nuestros toldos, el modelo de toldo vertical con guías es el más completo a la hora de resguardar un espacio de las rachas de viento intensas, puesto que la lona proporciona protección y las guías refuerzan el cierre del espacio de forma hermética impidiendo que el viento se cuele en el interior.
Toldos para lluvias fuertes
Por otro lado, la resistencia de un toldo frente a las lluvias intensas depende del tejido de la lona, ya que algunas telas están preparadas para climas húmedos en los que las precipitaciones son habituales. El tejido PVC destaca por su condición 100% impermeable, mientras que la tela acrílica resinada posee una capa de resina que repele el agua de la lluvia.
Toldo viento fuerte: ¿cómo aumentar la resistencia?
Utilizar elementos de amarre complementarios para generar tensión, como soportes, estacas, sacos de arena o cuerdas, contribuyen a reforzar los puntos de sujeción, asegurando y aportando firmeza a la estructura del toldo.
También es importante revisar el estado tanto del toldo (lona, herraje, mecanismos, piezas…) como de la instalación del mismo de manera regular y después de un intenso episodio de climatología adversa, tal como una tormenta, una galerna o un reventón húmedo. Te aconsejamos que, si detectas cualquier desperfecto, lo arregles en el menor tiempo posible para evitar que derive en un problema aún mayor o surjan otras complicaciones.