Las pérgolas permiten el uso de espacios al aire libre en cualquier época del año, sin necesidad de realizar obras complejas para construir estructuras fijas. El diseño y el material de la infraestructura, así como el lugar de ubicación, son los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de saber cómo elegir la mejor pérgola en cada caso. Algunos de los modelos más destacados del mercado son las pérgolas de aluminio y las pérgolas bioclimáticas, a pesar de que existen evidentes diferencias entre ambos.

Cómo elegir la mejor pérgola según su diseño

Aluminio

La estructura de estas pérgolas se fabrica con aluminio, un material ligero y estable que facilita tanto la instalación de la pérgola como su mantenimiento. En cambio, el techo de la estructura es una lona confeccionada con un tejido acrílico, acrílico resinado, screen, pvc o green, siempre de alta densidad y con un acabado que acelera el secado y ralentiza el desgaste del color. Esta tela, que puede estar cortada en paños o ser una pieza única, protege frente a los rayos ultravioleta, aísla el espacio y soporta una columna de agua de hasta 360 mm. Es la opción más asequible.

Bioclimática

Esta pérgola tiene una estructura completa de aluminio termo lacado, puesto que el techo está formado por lamas orientables que adoptan distintas posiciones entre los 0º y los 90º. Las variaciones en la inclinación permiten ventilar el espacio y evitar el efecto invernadero. Por otro lado, el cierre total de las lamas, reforzadas con juntas, componen un techo impermeable que impide la entrada de precipitaciones en el interior de la pérgola. La estructura consta de un sistema de evacuación automático que favorece la salida del agua por la vía de carga para que esta no se acumule en el techo y caiga en la zona cubierta al abrir las lamas tras un episodio de lluvias.

En cualquier caso, se trata de estructuras firmes y resistentes preparadas para soportar fenómenos meteorológicos adversos. Además, es posible realizar un cerramiento completo de la pérgola adhiriendo toldos verticales en sus laterales para proporcionar una protección total en el área cubierta, lo cual permite amueblar el espacio sin riesgo de que los elementos decorativos se deterioren a causa de los efectos del sol o del agua de la lluvia. 

Las pérgolas permiten el uso de espacios al aire libre en cualquier época del año, sin necesidad de realizar obras complejas para construir estructuras fijas. El diseño y el material de la infraestructura, así como el lugar de ubicación, son los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de saber cómo elegir la mejor pérgola en cada caso. Algunos de los modelos más destacados del mercado son las pérgolas de aluminio y las pérgolas bioclimáticas, a pesar de que existen evidentes diferencias entre ambos.

Cómo elegir la mejor pérgola según su diseño

Aluminio

La estructura de estas pérgolas se fabrica con aluminio, un material ligero y estable que facilita tanto la instalación de la pérgola como su mantenimiento. En cambio, el techo de la estructura es una lona confeccionada con un tejido acrílico, acrílico resinado, screen, pvc o green, siempre de alta densidad y con un acabado que acelera el secado y ralentiza el desgaste del color. Esta tela, que puede estar cortada en paños o ser una pieza única, protege frente a los rayos ultravioleta, aísla el espacio y soporta una columna de agua de hasta 360 mm. Es la opción más asequible.

Bioclimática

Esta pérgola tiene una estructura completa de aluminio termo lacado, puesto que el techo está formado por lamas orientables que adoptan distintas posiciones entre los 0º y los 90º. Las variaciones en la inclinación permiten ventilar el espacio y evitar el efecto invernadero. Por otro lado, el cierre total de las lamas, reforzadas con juntas, componen un techo impermeable que impide la entrada de precipitaciones en el interior de la pérgola. La estructura consta de un sistema de evacuación automático que favorece la salida del agua por la vía de carga para que esta no se acumule en el techo y caiga en la zona cubierta al abrir las lamas tras un episodio de lluvias.

Aluminio

La estructura de estas pérgolas se fabrica con aluminio, un material ligero y estable que facilita tanto la instalación de la pérgola como su mantenimiento. En cambio, el techo de la estructura es una lona confeccionada con un tejido acrílico, acrílico resinado, screen, pvc o green, siempre de alta densidad y con un acabado que acelera el secado y ralentiza el desgaste del color. Esta tela, que puede estar cortada en paños o ser una pieza única, protege frente a los rayos ultravioleta, aísla el espacio y soporta una columna de agua de hasta 360 mm. Es la opción más asequible.

Bioclimática

Esta pérgola tiene una estructura completa de aluminio termo lacado, puesto que el techo está formado por lamas orientables que adoptan distintas posiciones entre los 0º y los 90º. Las variaciones en la inclinación permiten ventilar el espacio y evitar el efecto invernadero. Por otro lado, el cierre total de las lamas, reforzadas con juntas, componen un techo impermeable que impide la entrada de precipitaciones en el interior de la pérgola. La estructura consta de un sistema de evacuación automático que favorece la salida del agua por la vía de carga para que esta no se acumule en el techo y caiga en la zona cubierta al abrir las lamas tras un episodio de lluvias.

En cualquier caso, se trata de estructuras firmes y resistentes preparadas para soportar fenómenos meteorológicos adversos. Además, es posible realizar un cerramiento completo de la pérgola adhiriendo toldos verticales en sus laterales para proporcionar una protección total en el área cubierta, lo cual permite amueblar el espacio sin riesgo de que los elementos decorativos se deterioren a causa de los efectos del sol o del agua de la lluvia. 

Cómo elegir la mejor pérgola según su ubicación

Ambos tipos de pérgolas pueden instalarse de manera independiente, sustentada por cuatro postes, o adosada, asentada sobre dos postes y apoyada en una pared. Las pérgolas independientes pueden situarse en cualquier lugar creando un espacio individual y específico, mientras que las adosadas necesitan tener como punto de apoyo el lateral de un inmueble ejerciendo así como una extensión del mismo. Por su parte, las pérgolas de aluminio también pueden situarse entre paredes gracias a un diseño sin postes que consta de perfiles, los cuales se colocan entre dos paredes dejando el espacio que cubre la lona libre de obstáculos.