Los pergolados metálicos están fabricados íntegramente en aluminio de alta calidad, un material duradero que garantiza una larga vida útil para la pérgola. Este material es 100% impermeable, ofrece una gran resistencia a la corrosión y el mantenimiento es sencillo.

La estructura de los pergolados metálicos consta de un diseño avanzado respecto a la pérgola tradicional, el cual cuenta con un robusto esqueleto y un techo móvil compuesto por lamas que se orientan en un ángulo de entre 0 y 90 grados. Este diseño con tornillería de fijación oculta permite cubrir un espacio de manera hermética para evitar la entrada de agua, granizo o nieve, así como graduar la inclinación de las lamas para regular la temperatura, la luminosidad y la ventilación. En cambio, el esqueleto de una pérgola tradicional es ligero y resistente. El techo está formado por una lona que se desliza mediante un sistema de perfiles. Además, la estructura de aluminio admite la colocación de toldos verticales para conseguir el cerramiento del área, lo que hace posible el aislamiento del espacio y, en consecuencia, permite su uso en cualquier época del año con independencia del clima del ambiente.

El sistema de accionamiento de nuestros pergolados metálicos consiste en un mecanismo eléctrico que ofrece la capacidad de controlar la posición del techo a distancia con un mando. De este modo, se reduce el esfuerzo del usuario a la hora de manipular la pérgola.

El mantenimiento de un pergolado metálico es muy sencillo, incluso más que el de una pérgola tradicional, puesto que el aluminio necesita menos cuidados y sufre menos daños que la lona. Para la limpieza solo es necesario utilizar agua y jabón neutro.

Los pergolados metálicos están fabricados íntegramente en aluminio de alta calidad, un material duradero que garantiza una larga vida útil para la pérgola. Este material es 100% impermeable, ofrece una gran resistencia a la corrosión y el mantenimiento es sencillo.

La estructura de los pergolados metálicos consta de un diseño avanzado respecto a la pérgola tradicional, el cual cuenta con un robusto esqueleto y un techo móvil compuesto por lamas que se orientan en un ángulo de entre 0 y 90 grados. Este diseño con tornillería de fijación oculta permite cubrir un espacio de manera hermética para evitar la entrada de agua, granizo o nieve, así como graduar la inclinación de las lamas para regular la temperatura, la luminosidad y la ventilación. En cambio, el esqueleto de una pérgola tradicional es ligero y resistente. El techo está formado por una lona que se desliza mediante un sistema de perfiles. Además, la estructura de aluminio admite la colocación de toldos verticales para conseguir el cerramiento del área, lo que hace posible el aislamiento del espacio y, en consecuencia, permite su uso en cualquier época del año con independencia del clima del ambiente.

El sistema de accionamiento de nuestros pergolados metálicos consiste en un mecanismo eléctrico que ofrece la capacidad de controlar la posición del techo a distancia con un mando. De este modo, se reduce el esfuerzo del usuario a la hora de manipular la pérgola.

El mantenimiento de un pergolado metálico es muy sencillo, incluso más que el de una pérgola tradicional, puesto que el aluminio necesita menos cuidados y sufre menos daños que la lona. Para la limpieza solo es necesario utilizar agua y jabón neutro.

Pergolados metálicos: instalación

Un pergolado metálico mejora la estética exterior del inmueble, puesto que proporciona elegancia y modernidad mientras mantiene la funcionalidad de una pérgola protegiendo frente al sol y las inclemencias climatológicas. También aporta sensación de amplitud en la terraza o jardín. Es importante que la instalación de pergolados metálicos se lleve a cabo en una zona alejada de fuentes de calor, como barbacoas o estufas, y sobre un terreno llano y estable. No obstante, puede requerir permiso del ayuntamiento, ya que la fijación de la estructura en el terreno exigir perforaciones. Te aconsejamos consultar la regulación municipal antes de iniciar la colocación del pergolado metálico.

Pergolados metálicos: ubicación

Un pergolado metálico puede instalarse de forma independiente, es decir, con cuatro mástiles que actúan como soportes, o adosada a la pared y apoyada sobre dos mástiles. A la hora de escoger la ubicación, es necesario tener en cuenta que los pergolados metálicos poseen un sistema de drenaje automático, el cual evacúa el agua de la lluvia evitando que se acumule sobre el techo de la pérgola y caiga en el espacio al abrir las lamas. Para que el techo sea completamente impermeable, las lamas se refuerzan con juntas.