La confección de elementos decorativos con fibras naturales responde a una técnica artesanal que implica un gran esmero y pulcritud en cada detalle. El resultado de este minucioso trabajo hecho a mano son exclusivas piezas de alta calidad y con una larga vida útil. La textura y los tonos cálidos de estos materiales sostenibles aportan un toque cálido y crean un ambiente acogedor con un encanto rústico.
El esparto, el mimbre, la cuerda de palma, el ratán… Cada clase de fibra vegetal consta de unas cualidades que ofrecen autenticidad y originalidad a los productos elaborados con ella. ¿En qué se diferencian estas materias naturales empleadas para la decoración del hogar? Descubre todas las claves para saber distinguirlas:
¿Qué es el esparto?
La decoración de esparto se confecciona con la fibra vegetal previamente extraída de la planta homónima. Se trata de la fibra natural más larga del mercado, con varillas de uno a cuatro metros de longitud. Este material se caracteriza por tener una alta capacidad aislante, antiestática y de resistencia, además de una prolongada vida útil.
El esparto posee un peculiar aspecto que lo hace reconocible con un solo vistazo: un trenzado dorado cuya apariencia transmite sensación de calidez y rememora los entornos campestres. Su uso es típico en zonas o épocas con un clima caluroso y está recomendado en espacios interiores o cubiertos, ya que proporciona una gran resistencia frente a la abrasión, pero es un material delicado respecto al contacto directo con el agua.
La confección de elementos decorativos con fibras naturales responde a una técnica artesanal que implica un gran esmero y pulcritud en cada detalle. El resultado de este minucioso trabajo hecho a mano son exclusivas piezas de alta calidad y con una larga vida útil. La textura y los tonos cálidos de estos materiales sostenibles aportan un toque cálido y crean un ambiente acogedor con un encanto rústico.
El esparto, el mimbre, la cuerda de palma, el ratán… Cada clase de fibra vegetal consta de unas cualidades que ofrecen autenticidad y originalidad a los productos elaborados con ella. ¿En qué se diferencian estas materias naturales empleadas para la decoración del hogar? Descubre todas las claves para saber distinguirlas:
¿Qué es el esparto?
La decoración de esparto se confecciona con la fibra vegetal previamente extraída de la planta homónima. Se trata de la fibra natural más larga del mercado, con varillas de uno a cuatro metros de longitud. Este material se caracteriza por tener una alta capacidad aislante, antiestática y de resistencia, además de una prolongada vida útil.
El esparto posee un peculiar aspecto que lo hace reconocible con un solo vistazo: un trenzado dorado cuya apariencia transmite sensación de calidez y rememora los entornos campestres. Su uso es típico en zonas o épocas con un clima caluroso y está recomendado en espacios interiores o cubiertos, ya que proporciona una gran resistencia frente a la abrasión, pero es un material delicado respecto al contacto directo con el agua.
La fabricación de todas las piezas hechas con esparto no cuenta con ningún proceso químico. De igual modo, la coloración de este tejido no requiere tintes. Por tanto, estos procedimientos sostenibles evitan un impacto nocivo en el medio ambiente, así como el deterioro de los ecosistemas.
La técnica de elaboración de artículos como una alfombra de esparto redonda, una lámpara de esparto de techo o los estores de esparto avala una tradición que se ha transmitido de generación en generación desde hace varias décadas, sobre todo en las zonas rurales.
En Beljemi ofrecemos diversos productos de decoración de esparto, tales como persianas de esparto, lámparas de esparto o alfombras de esparto. También elaboramos decoración capacho, como lámparas o alfombras. El capacho de esparto (denominado punto cofín o enredado) es una técnica de trenzado más compleja, lo que, en consecuencia, conforma artículos con un acabado más sofisticado que los productos de esparto.
¿Qué es el mimbre?
El mimbre es un tejido natural cuyas varas de sauce o mimbrera se entrelazan para crear piezas únicas. Estas plantas crecen en bosques atravesados por cursos de agua en zonas templadas de Europa y generan varillas que se caracterizan por su flexibilidad, longitud, resistencia y homogeneidad.
Se trata de una fibra natural muy versátil, puesto que se puede entrelazar, tejer o trenzar con el fin de elaborar diversos productos de decoración de mimbre como cestas, muebles, estores de mimbre y otros elementos de decoración de pared de mimbre.
Existe un material natural similar al mimbre denominado ratán, del que también hay decoración de pared de ratán y cestas de ratán, entre otros objetos artesanales. La diferencia entre mimbre y ratán es la planta de la que procede la materia, cuyo origen son diferentes especies de palmeras del sudeste de Asia.
En comparación con el mimbre, el ratán es más duro y resistente a la par que flexible. Asimismo, la durabilidad de la decoración de ratán es mayor. Por el contrario, este material es menos ligero y maleable que el mimbre, por lo que se debe humedecer para facilitar su manipulación. De hecho, la manera de ser tratado para fabricar objetos de ratán consiste en curvar, moldear y anudar las varas en lugar de entrelazarlas. La apariencia del ratán es menos rústica y el coste de este material es superior.
¿Qué es el mimbre?
El mimbre es un tejido natural cuyas varas de sauce o mimbrera se entrelazan para crear piezas únicas. Estas plantas crecen en bosques atravesados por cursos de agua en zonas templadas de Europa y generan varillas que se caracterizan por su flexibilidad, longitud, resistencia y homogeneidad.
Se trata de una fibra natural muy versátil, puesto que se puede entrelazar, tejer o trenzar con el fin de elaborar diversos productos de decoración de mimbre como cestas, muebles, estores de mimbre y otros elementos de decoración de pared de mimbre.
Existe un material natural similar al mimbre denominado ratán, del que también hay decoración de pared de ratán y cestas de ratán, entre otros objetos artesanales. La diferencia entre mimbre y ratán es la planta de la que procede la materia, cuyo origen son diferentes especies de palmeras del sudeste de Asia.
En comparación con el mimbre, el ratán es más duro y resistente a la par que flexible. Asimismo, la durabilidad de la decoración de ratán es mayor. Por el contrario, este material es menos ligero y maleable que el mimbre, por lo que se debe humedecer para facilitar su manipulación. De hecho, la manera de ser tratado para fabricar objetos de ratán consiste en curvar, moldear y anudar las varas en lugar de entrelazarlas. La apariencia del ratán es menos rústica y el coste de este material es superior.
Otra fibra natural muy utilizada para la decoración del hogar es la palma, la cual tiene su origen en las palmeras. Su maleabilidad y suave tacto favorecen la aplicación de esta materia en la producción de cestería, sombreros y lámparas de cuerda de palma.
Esta gran variedad de materiales naturales pone en evidencia el auge que está experimentando la decoración rústica tanto en los hogares como en algunos establecimientos de ocio, puesto que estos elementos decorativos únicos se adaptan a cualquier tipo de estilo generando atmósferas cómodas y agradables con una estética impecable.