La iluminación de dormitorio se caracteriza por hacer que la habitación se conciba como un lugar íntimo, en consonancia con el tipo de actividades que se llevan a cabo en esta parte del hogar. Lo más importante es que el alumbrado favorezca el bienestar de la persona que se encuentra en el dormitorio. Para lograr una luminosidad adecuada, las lámparas dormitorio, así como las cortinas o los estores que cubren las ventanas, deben estar preparadas para resistir sucesivos encendidos y apagados, pues se trata de una estancia que no requiere permanecer con la luz encendida, sino que la mayoría de las ocasiones necesita ser iluminada de forma esporádica e instantánea.
Descansar, leer, mirar algún dispositivo electrónico, dormir y vestirse son las acciones que más se llevan a cabo en una habitación. Si algo tienen en común todas ellas es que precisan de un alumbrado uniforme, de manera que no se creen sombras ni destellos que puedan incordiar o interrumpir la actividad que se esté realizando.
Lámparas habitación: iluminación dormitorio artificial
La iluminación dormitorio artificial abre un gran abanico de posibilidades a la hora de elegir el tipo de luminosidad que necesitas en cada momento. La más común es la general, que se solventa con una lámpara colgante dormitorio y te permite desempeñar cualquier acción con total comodidad.
En cambio, en ciertas ocasiones es necesaria una iluminación funcional, es decir, un punto de luz concreto para realizar una actividad específica sin tener que forzar la vista, como puede ser la lectura. Otra opción es la claridad ambiental, con la que se crea una determinada atmósfera adaptando la intensidad de la luz en función del momento del día.
La iluminación de dormitorio se caracteriza por hacer que la habitación se conciba como un lugar íntimo, en consonancia con el tipo de actividades que se llevan a cabo en esta parte del hogar. Lo más importante es que el alumbrado favorezca el bienestar de la persona que se encuentra en el dormitorio. Para lograr una luminosidad adecuada, las lámparas dormitorio, así como las cortinas o los estores que cubren las ventanas, deben estar preparadas para resistir sucesivos encendidos y apagados, pues se trata de una estancia que no requiere permanecer con la luz encendida, sino que la mayoría de las ocasiones necesita ser iluminada de forma esporádica e instantánea.
Descansar, leer, mirar algún dispositivo electrónico, dormir y vestirse son las acciones que más se llevan a cabo en una habitación. Si algo tienen en común todas ellas es que precisan de un alumbrado uniforme, de manera que no se creen sombras ni destellos que puedan incordiar o interrumpir la actividad que se esté realizando.
Lámparas habitación: iluminación dormitorio artificial
La iluminación dormitorio artificial abre un gran abanico de posibilidades a la hora de elegir el tipo de luminosidad que necesitas en cada momento. La más común es la general, que se solventa con una lámpara colgante dormitorio y te permite desempeñar cualquier acción con total comodidad.
En cambio, en ciertas ocasiones es necesaria una iluminación funcional, es decir, un punto de luz concreto para realizar una actividad específica sin tener que forzar la vista, como puede ser la lectura. Otra opción es la claridad ambiental, con la que se crea una determinada atmósfera adaptando la intensidad de la luz en función del momento del día.
Estores y cortinas habitación
Los diferentes diseños de cortinas y los distintos tejidos para estores hacen posible regular el paso de la luz natural al interior de una estancia según la actividad que se desarrolla de forma habitual en dicho espacio. De este modo, podrás elegir entre telas de estores con distintos grados de opacidad (opacas, screen, translúcidas, noche y día o de esparto), paneles japoneses (opacos, screen o translúcidos) y cortinas venecianas (de aluminio o madera) o verticales (opacas, screen, translúcidas, de aluminio o PVC) para atenuar la entrada de los rayos solares.
Lámpara techo dormitorio
Nuestras lámparas de techo dormitorio confeccionadas con fibras naturales (esparto, cuerda de palma o mimbre) son ideales para alumbrar una habitación creando armonía e intimidad en el ambiente. Una de las ventajas de estas lámparas para dormitorios es la comodidad, ya que una vez instaladas en el techo dejarán el espacio libre de obstáculos. Además, en función de las dimensiones de la habitación y de la pantalla de la lámpara techo dormitorio, podrás optar por una grande o combinar varias de distintos tamaños.
El uso complementario de estores o cortinas con lámparas de esparto contribuye a obtener el máximo confort lumínico en un espacio, potenciando así la claridad o la oscuridad cuando sea necesario.
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