Publicado en 2025

La decoración alrededor de la piscina consigue transformar una sencilla zona al aire libre en ambientes polivalentes destinados al descanso, el confort y el bienestar. Estructurar este tipo de espacios requiere medir la superficie y planificar la distribución antes de llevar a cabo cualquier cambio para hacer encajar todos los elementos, tanto funcionales como decorativos.
Es imprescindible colocar muebles preparados para su ubicación en el exterior, ya que pasarán la mayor parte del tiempo a la intemperie. No obstante, se recomienda cubrirlos con fundas protectoras cuando se encuentren fuera de uso para evitar que la climatología adversa acelere el deterioro del material.
Una de las opciones más útiles es dedicar parte del mobiliario al almacenamiento. De esta manera, todos los objetos y complementos de la piscina (crema solar, flotadores, productos de limpieza, toallas…) permanecen guardados y ordenados sin ocupar espacio en la vivienda ni tener que entrar y salir constantemente para evitar mojar o ensuciar el interior.
Si decides habilitar una zona del jardín para el descanso con mesas y asientos mullidos (sillones, sillas o butacas) es aconsejable seleccionar complementos con un tejido resistente y un relleno de secado rápido, ya que estarán en contacto directo con el agua de manera frecuente. En este sentido, y aunque resulte muy atractivo, no es recomendable decorar piscina con objetos de esparto como las alfombras, ya que el agua estropea el material. En caso de utilizar alfombras de esparto para decorar piscina, debes secarte los pies antes de pisar la estera para no desgastar las fibras naturales.
Publicado en 2025

La decoración alrededor de la piscina consigue transformar una sencilla zona al aire libre en ambientes polivalentes destinados al descanso, el confort y el bienestar. Estructurar este tipo de espacios requiere medir la superficie y planificar la distribución antes de llevar a cabo cualquier cambio para hacer encajar todos los elementos, tanto funcionales como decorativos.
Es imprescindible colocar muebles preparados para su ubicación en el exterior, ya que pasarán la mayor parte del tiempo a la intemperie. No obstante, se recomienda cubrirlos con fundas protectoras cuando se encuentren fuera de uso para evitar que la climatología adversa acelere el deterioro del material.
Una de las opciones más útiles es dedicar parte del mobiliario al almacenamiento. De esta manera, todos los objetos y complementos de la piscina (crema solar, flotadores, productos de limpieza, toallas…) permanecen guardados y ordenados sin ocupar espacio en la vivienda ni tener que entrar y salir constantemente para evitar mojar o ensuciar el interior.
Si decides habilitar una zona del jardín para el descanso con mesas y asientos mullidos (sillones, sillas o butacas) es aconsejable seleccionar complementos con un tejido resistente y un relleno de secado rápido, ya que estarán en contacto directo con el agua de manera frecuente. En este sentido, y aunque resulte muy atractivo, no es recomendable decorar piscina con objetos de esparto como las alfombras, ya que el agua estropea el material. En caso de utilizar alfombras de esparto para decorar piscina, debes secarte los pies antes de pisar la estera para no desgastar las fibras naturales.
Las hamacas o tumbonas ergonómicas deben ser ligeras y versátiles para facilitar posibles cambios en su ubicación, la cual puede variar tanto por el clima como por el deseo de reestructurar la decoración del espacio.
La iluminación es un aspecto esencial a la hora de disfrutar de una velada agradable, ya que realza el entorno durante la noche. Por este motivo, hay múltiples formatos (led, focos, luces solares, portavelas…) para distribuir puntos focales alrededor de la piscina o proporcionar luminosidad en el interior del vaso. Además, el alumbrado incrementa la seguridad en el espacio. Algunos modelos favorecen el ahorro en el consumo de energía, puesto que se recargan durante el día con los rayos solares o se encienden solo cuando hay movimiento alrededor.
Decorar piscina: zonas de sombra
Es fundamental crear zonas de sombra alrededor de la piscina para evitar una exposición directa y prolongada al sol, sobre todo en los días más soleados y calurosos. Para ello, es ideal la instalación de parasoles, toldos o pérgolas. En función de la cercanía entre la piscina y estas estructuras, así como de su tamaño, en algunos casos también es posible crear zonas de sombra en una parte de la piscina para evitar una subida excesiva en la graduación térmica del agua.
La colocación de un toldo cortavientos sirve para impedir el paso del aire, que en algunos momentos puede incomodar la experiencia del usuario. Por otro lado, poner estores en las ventanas de la vivienda obstaculiza la entrada del calor y los rayos solares en su interior, lo cual previene la decoloración del mobiliario y evita la subida de la temperatura en el hogar.